A pesar de que el frío y hasta el garrotillo obligó a que la peña se suspendiera pasado el mediodía, el polideportivo Martín Juncos explotó de gente desde media mañana. De a poco, fueron llegando estudiantes, docentes, vecinos, funcionarios, y las agrupaciones gauchas que desfilaron desde el Rincón Criollo hasta allí.
Entre todos recorrieron las ferias de platos, tomaron chocolate caliente, inflaron globos y se dispusieron para comenzar con el acto protocolar.
Luego del izamiento de bandera, tomó la palabra el intendente Ramón Zalazar, quien hizo un pequeño repaso por la historia de nuestro país y destacó que “luego de dos años de pandemia, volvemos a encontrarnos de manera presencial en este polideportivo con la bandera puesta en nuestros corazones y compartiendo nuestras tradiciones”, expresó; y agregó: “agradezco a cada uno de ustedes que se ha hecho presente hoy en este hermoso acto. Sepamos que más allá de que 1810 forma parte del inicio de nuestra libertad…depende de cada uno de los que estamos acá y de cada uno que ocupa el territorio argentino ser libres e independientes siempre”.
Eso le dio lugar a los bailes típicos y por supuesto a la peña con una importante grilla, que como dijimos, debió terminar antes de lo previsto. Todo esto, bajo el humo del fueguito que cocinaba lento un locro, como marca de la tradición y las costumbres de nuestro país.